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''Vibraciones''

 

Cuando todavía era una niña, Lu ya llevaba la intención de retener el movimiento del mundo que la rodeaba en una única escena. Gestos de aprobación, rutinas matutinas, sonrisas incómodas o momentos de silencio. Siempre atenta, desde el maravilloso ángulo "inferior" que experimentan los críos, observaba y procesaba todo a su alrededor, con esa insaciable curiosidad que hasta el día de hoy la acompaña. 

Sus primeros intentos de lograr ese objetivo los experimentó en sí misma. Sentada en el portal de su casa, en el municipio marítimo de Cojímar, en la Habana, jugando a  "veo veo", exageradamente abría y cerraba los párpados imitando el flash de una cámara. Después intentaba retener las imágenes en su mente y esconderlas en algún rincón allí dentro. Esos fueron los inocentes inicios en la carrera de esta fotógrafa que ahora nos cautiva con su discreto poder de observación. 

La falta de recursos, viviendo en una Cuba de los noventa, en plena crisis económica, imposibilitaba a sus padres el sueño de la joven Lu de tener una Contax como regalo de cumpleaños. Varios años pasaron en los que solo contó con su imaginación y su deseo como fuentes.

Las primeras ideas que su mirada guardó se aparecían en 3D, por lo que estuvo muy decepcionada cuando su padre le dijo que la fotografía, el arte más cercano a los deseos de su intuición, solamente era posible en 2D. Lu enseguida se negó a aceptar estas limitaciones. Prefirió seguir disfrutando en su mente de las libertades de un mundo repleto de fotos imposibles. Hoy en día, en su prolijo trabajo de reportajes, podemos encontrar con facilidad restos de la magia que la movía en aquellos tiempos. 

"Pero hubo algo más" dice Lu sonriendo "cuando tenía unos 7 años, caí sobre una foto que mi hermano me había hecho y yo no recordaba en lo absoluto. No recordaba el momento, el lugar, ni cualquier otra cosa que tuviese que ver con aquella escena. ¡No me acordaba de mí! Me vi como una niña ajena. Si otra persona me hubiese enseñado esa misma foto como propia, yo le hubiese creído."

Esta vivencia le dejó una huella que constantemente aparece en su búsqueda fotográfica. Según Lu, entre el hecho que ocurre (la experiencia), y lo que después se recuerda, van siempre dos historias diferentes. Y en algunos casos muchas más. De ahí que Ella, después de haberse trasladado a Ginebra, Suiza, donde vivió durante varios años, haya iniciado un proyecto de viaje y reportajes que incluye países como Venezuela, México, Argentina, Guyana Francesa, Madagascar y Alemania, donde reside desde el 2013. En ese proyecto "Vibraciones", Lu, en un juego de continuas experiencias fotográficas, le pone trampas a su pasado para después rescatarlo en el presente que, otra vez, será rescatado en un futuro próximo. 

Ella cuenta que su estancia en Ginebra se le presentó como una grata sorpresa. "Al principio no quería salir de Cuba. Por eso, cuando llegué, me sentí muy triste. Después todo cambió en un abrir y cerrar de ojos. Tuve la suerte de conocer y asistir el trabajo de magníficos fotógrafos. Uno de ellos fue Vincent Calmel. Con él aprendí muchos de los recursos creativos que ahora utilizo en mis imágenes. También que la duda, en los grandes artistas, podía ser una virtud y no un defecto. Otro fue Marc Ninghetto, quien me enseñó que esta carrera estaba igualmente llena de ritmo y frescura. Para mí fue un real placer acompañar su trabajo. Hubo otros como Jörg Brockmann, Cédric Widmer y Olivier Currat, el eterno perfeccionista. Todos ellos adornaron el crecimiento de mi inspiración."

Lu posee un modo muy particular de percibir su entorno y relacionarse con él. Ha desarrollado una labor creativa donde la discreción y la observación van de la mano en una forma de unión dantesca y silenciosa. El ser humano y su impredecible perfil, se dibuja el modelo principal de su obra. Ella, sin dejar de reír, recuerda con cariño el inicio de ese maravilloso viaje interno. "La cámara en mis manos es una excusa, una justificación para poder observar a las personas sin que se sientan violentadas. En realidad lo que más me fascina es observar como la gente se relaciona entre sí. Por eso las mejores fotos las sigo haciendo en mi mente."